Palpita tanto tu mojado sexo hoy que te imagino en los últimos días, sola, hirviendo tu agua, envuelta nada más en sábanas y con tus dedos dibujando mi glande en tu cueva carnosa. ¿Saborean tus dedos el clítoris cómo mi lengua lo hace? Quiero verte así, sola delante de mí y con el pulso elevado, tan elevado como tus espasmos. Quiero ver tu mano dilatándote los labios, la boca, los pechos.
Prepararé la bebida que escurrirá en tu vientre, en tu garganta; entre tus muslos y espalda. Escucho tus gemidos y despierto veo mi fantasía… sola, frente a mí -tus manos saben lo que te hacen.
Me acerco y ofrezco lo que clamas, a tu boca mi hierro ardiendo; mi carne en tu carne. Tu boca lame y abre más mientras mi manjar aparece, si bebes todo ahora pondré un regalo entre tus muslos.
Fotografía: Héctor Hernández – http://www.arte-enfoque.com/arte-en-fotografias-desnudo-erotico.shtml#6